Capítulo 164.
La humedad en su cuerpo, a pesar de que el líquido es caliente, no le permite registrar el paso del tiempo.
Declan se encuentra agonizando en medio de la tempestad de lo que es una trampa majestuosamente creada.
Sin embargo una necesidad reciente por estar con Beca lo consume por completo.
Cada respiración era una puñalada más profunda.
Cada intento de moverse significaba perder más sangre, mucha más de la que un cuerpo regular y licántropo podría tolerar.
Sin embargo, el cambio de luz en lo alto le avisa que hay criaturas en el exterior y olores conocidos llevan a su olfato.
— Revisaré después de localizar cada una de las grietas. — Susurra Morrison.
— Llegamos…-Declara Sirion
— Tenemos que curar tus heridas, sin embargo, hasta acá me llega el olor…— Dice Morrison
— Sí…— interrumpe Declan, al mismo tiempo que inhala — Lo sé. Están envenenadas, ¿verdad?
Morrison se abstiene de responder, un guerrero con tanta experiencia como Declan debía saber a la perfección en qué situación se enc