La lucha había dado inicio.

Ninguno de los dos parecía querer darse por vencido.

Bruce, en su enorme forma lobuna hibrida, comienza a relamer sus colmillos venenosos.

Cam se arroja en contra del enorme cuerpo del lobo Bruce, ese lobo híbrido que mantenía características tanto de licántropo como de vampiro, su agilidad al moverse y la resistencia al dolor eran clave en una lucha como esta, una manera de compensar su inexperiencia y juventud contra el alto custodio que es Cam.

La lucha se volvía encarnada.

Zarpazos, golpes, mordidas de parte de Cam y, sobre todo, intentos de arrancar el corazón de su oponente eran movimientos constantes que mantenían a todos aguantando la respiración.

Un gruñido gutural al mismo tiempo que tenía cierto tono de jadeo sale de la garganta de Bruce anticipando que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para destruir por completo a Cam.

Y así lo hace.

Comienza a embestir de manera repetida una y otra y otra vez el costado del cuerpo de Cam..