Mundo ficciónIniciar sesiónLa pregunta directa de padre Kenai me tomó por sorpresa, y el peso de su mirada me hizo desviar los ojos, buscando cualquier rincón que no fuera el suyo. Inspiré profundamente antes de responder, sintiendo que una parte de mí odiaba que siempre pudiera leerme tan fácilmente.
—Sí... —admití, sintiendo el eco de la revelación revolverse en mi pecho—. Pero no puedo decirte, padre. Por favor, no me preguntes más sobre él. Ahora cuéntame más de aquella época en que me convertía en un animal. Kenai continuó observándome, esperando más. Apreté las mandíbulas, sintiendo cómo un hormigueo de remordimiento se arrastraba dentro de mí por no poder contarle. Pero mi verdadero padre me lo había advertido: no debía revelar quién era él. Por ello, cambié de tema. &md






