28
Corri a la puerta y la abrí, mi hermano se veía furioso, será que se había enterado de lo mío com Viviano.
— ¿Que estas haciendo? — Me preguntó.
— Estaba en el baño — Le dije.
Mi hermano me miró y empezó a negar con la cabeza, se veía muy, pero muy furioso.
— ¡Como pudiste Barbara! ¿Sabes lo grave que es? — Me dijo con mal humor.
Yo trague en seco, ¿y ahora que decía?
— la verdad no es nada grave, y si tú no lo puedes comprender ya no es mi problema — Le dije.
Estaba dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias, ya no tenía miedo a lo que pasará, yo amaba a Viviano y se que el también está sintiendo lo mismo por mi.
— Como voy a comprender que tú metieras un GPS en el bolso de Analía, ¿sabes lo grave que es eso? Ella estuvo a nada de denunciarte — Me dijo.
Yo respire con alivio, al menos no era lo de Viviano.
— No me voy a disculpar por eso, ella tiene una actitud muy rara con su primo, hasta Viviano se dió cuenta — Le dije.
Caesar me miró y frunció el ceño.
— ¿Viviano? No me diga