Capítulo 129. Instalando micrófono
Por otro lado, Sofía no podía olvidarse de su plan. Solo estaba esperando el momento en que nadie estuviera pendiente para actuar. Ya tenía el micrófono en su poder, y según ella, ese día era perfecto para instalarlo:
Ya que Felipe no estaba en la casa y la mayoría de los sirvientes estaban distraídos con sus labores y los otros estaban ocupados haciendo chisme, sobre la llegada de la modelo que él había llevado.
Aprovechando la distracción, Sofía llamó a Aurora y acordaron encontrarse en la parte trasera de la mansión. Ella se aseguró de cuadrar con Aurora la hora y el lugar exacto para evitar que alguien las viera juntas. Ya que a Sofía le preocupaba demasiado que la relacionaran con Aurora, pues sabía lo impulsiva y torpe que era aquella mujer y en cualquier momento podía hacer alguna estupidez en su afán de vengarse de Anna, y lo último que ella quería era verse involucrada en sus absurdas estupideces.
Cuando se encontraron, Sofía le explicó que necesitaba desactivar las cámaras