Capítulo 123. Confesando sus sentimientos
En ese instante, Felipe le respondió:
—Tú no te puedes quitar ese anillo de tu dedo, pero yo me lo quitaré, hasta que decidas que ya es la hora de llevarlo puesto.
Al escuchar sus palabras, Mariana lo abrazó y, besándole las mejillas, le confesó por primera vez sus sentimientos:
—Y comenzó diciéndole: En estos dos meses que te he conocido, me he dado cuenta de lo mucho que te necesitaba en mi vida. Nunca pensé que podría amar a alguien como te amo a ti, mi esposo hermoso.
Cuando Felipe escuchó su confesión, la abrazó con fuerza, mientras le decía:
—Gracias, mi vida, por decirme estas palabras. No sabes lo feliz que me haces. Yo también te amo y eres la persona más importante en mi vida.
Él quería seguir hablando, pero el timbre de su teléfono interrumpió el momento. Al ver el mensaje de su asistente, se dio cuenta de que ya había llegado la comida. Sin perder tiempo, cargó a Mariana en sus brazos y la llevó a la habitación para dejarla allí, luego volvió a la sala para ponerse sus pan