Brando, al leer aquel párrafo, más le dolía su corazón, y se le encogía solo de pensar en el sufrimiento que Bianca tendría que pasar por ellos. En aquel instante no sabía qué hacer para aliviar su dolor si llegaba a ser cierto lo que decía en aquel libro. Enseguida alzó la vista hacia el rey mago y le preguntó con angustia:

—¿Estás seguro de que lo que dice aquí puede llegar a suceder?

—No es que pueda suceder —respondió el rey mago con gravedad—, es que ya sucedió hace diez mil años atrás. No sé si vuelva a repetirse, pero si lees este libro detenidamente, te darás cuenta de que todo lo que allí está escrito concuerda con la descripción de Bianca… incluso los lunares en su cuerpo están señalados. Y ya son dos historias que cuentan lo mismo; eso solo puede significar una cosa: la Diosa Luna ha enviado a su preciosa hija dos veces para limpiar este mundo y esta podría ser la tercera y última vez.

Luego lo miró con gravedad y le dijo:

—Ahh, se me olvidaba mencionarte algo… tienes una m