Mundo ficciónIniciar sesiónLevanto una ceja, claramente intrigada por la actuación de la señora Esmeralda. Siento mis manos sudar por la incomodidad. No tengo idea de cómo he pasado de lidiar con un escándalo televisivo a enfrentarme con una suegra imponente. Porque, técnicamente, ella es la madre de Robin.
—Hija, ven, vamos a sentarnos. Ahora te explico —dice Esmeralda al ver mi desconcierto.Me lleva con ella hasta el sofá, bajo la mirada de todos. No puedo, realmente, entender su efusiva reacción. Robin exhala profundamente y se frota la frente, visiblemente incómodo. Yo, por mi parte, trato de no parecer tan sorprendida por todo lo que está ocurriendo tan rápido.—Ema, por muchos años, todos los paparazzis anduvieron detrás de mi Robin —inicia finalmente, pero lo interrumpo.—Eso lo entiendo, es el dueño de una cadena de hoteles y es un joven soltero. Es normal que l






