El incasable Alexander Ivanov.
Al día siguiente Alexander se vistió y se marchó antes de que Isadora despertara, tenía que ir a su villa a ducharse y a cambiarse de traje para ir a la compañía. Además si le.pedia quedarse era capaz de no marcharse de la mansión Lombardi nunca.
— Vaya, hasta que te apareces. Me dejaste con el compromiso de la reunión ayer. ¿Me puedes explicar por qué no te quedaste tú? — Aleksey todavía seguía molesto.
— Sucedió algo muy importante. Un degenerado estuvo a punto de atacar a Isadora Lombardi, yo estaba ahí y afortunadamente no logró su cometido.
— ¿Qué dices? Pobre Isadora, es que ella es realmente linda, no es de extrañar que algún malintencionado esté detrás de ella.
— Cállate Aleksey, Isadora no da pie para que le sucedan esas cosas, ella es una buena chica.
— ¿Y ahora que mosca te picó? Sabemos que es una buena chica, ¿Cierto Alexander?
— Por supuesto que lo es, por cierto, si se enteraron los gemelos Lombardi, no me quiero imaginar lo que le hicieron a ese hijo