66. EN LA PLAYA.
—Tomate unos días, todos los necesitamos.
—Kadir, no creo que…
—Si, Valeska. Los necesitamos, lo que pasó fue…
—¿Cómo está Daven?
—Bien, no fueron más que magulladuras y un raspón en su mano, pero vivirá, además está bien cuidado.
—¿La rubia?
—Si, es hermosa, pero él no tiene ojos para ella.
—Kadir, estoy terminando de recibir a las personas que van a limpiar, sumado a eso los cocineros llegarán en dos horas y regalaremos canapés a los transeúntes. No voy a dejar que el lugar se manche por…
—No fue tu culpa, Daven me lo explico todo y creo que deberías mantenerte segura.
—Creeme, mi esposo se encarga muy bien de eso —le dije mientras miraba por la ventana, en la calle habían 5 hombres que me cuidaban a sol y sombra.
—Valeska, es una orden.
—Pero…
—Nos tomaremos 3 días libres, a partir de mañana, se que tienes buenas intenciones, pero Daven y yo… debemos organizar nuestras ideas.
—¿A qué te refieres con eso?
—A que lo que sucedió…
—Kadir, se que es por mi culpa, pero…
La puerta del