55. ME GUSTAS.
Dos meses desde que el restaurante se había vuelto un éxito total.
Las entrevistas que tenía que dar Daven eran constantes, después de todo era el chef y creador de las delicias que los comensales llevaban a su paladar luego de hacer reservaciones con espera de hasta dos meses y yo me sentí orgullosa de aportar un poco con mi trabajo.
Aunque la insistencia de Ivar era constante, su propuesta laboral para hacer parte de su compañía era tentadora, gracias a la beca, logró nivelar las materias atrasadas y ahora tenía más capacidad de analizar información y tomar decisiones, lo que me daría un plus para desempeñarme en un cargo más alto y ejecutivo junto a Ivar, pero mi orgullo, el que había estado recuperando poco a poco, no me permitía dejar que los demás me vieran como la esposa trofeo del magnate que estaba en boca de todos.
—Valeska, ¿tienes los informes que te pedí?
—Si Kadir, ya están en tu correo e impresos sobre tu escritorio.
—¿Por qué eres tan eficiente? Si sabes que por