54. EL BAÚL DE LA ABUELA.
—Valeska, ponte en cuatro —mi orden era clara y especifica, ya había rasgado ese hermoso vestido negro y estaba desnuda de pie frente a mi.
Sin embargo mi pecho estaba agitado con violencia, no solo por la excitación de tener a mi mujer desnuda a mi merced y haber hecho travesuras en el auto camino a casa. También estaba bastante conmocionado por la actitud de Acke luego del baile con Valeska, parecía que ella había tocado puntos álgidos y peligrosos en ese corto lapso de tiempo que fue una eternidad para mi.
Estaba dispuesto a sacrificar todo por ella, no la iba a poner en peligro por mi ambición de venganza y de hacer justicia.
—¡Ahora! —me exasperaba que Valeska solo estaba de pie mirándome, sin obedecer.
—No.
—¿¡Qué carajos!? —me puse de pie con violencia y me acerque a ella, la tome del cuello con mi mano sin hacer presión y pegue sus labios a los míos con fuerza.
—Hazlo —dijo mordiendo su labio inferior. Estaba retando mi cordura, ella quería que yo la pusiera en cuatro, no que