Capítulo 53 – Bajo el dominio del placer
La noche era suya. Los cuerpos de Gabriel e Isabela aún ardían con el fuego compartido, y el aire se impregnaba de un deseo denso y embriagador. El sudor perlaba sus pieles mientras la penumbra de la habitación los envolvía en una atmósfera de intimidad total. Gabriel tenía a Isabela debajo de él, atrapada en sus brazos con una fuerza que no dejaba lugar a dudas sobre su posesión. Sus labios recorrían su cuello con besos que eran a la vez suaves y posesivos, y en cada susurro dejaba una marca indeleble de su deseo.
—No sabes cuánto extrañé esto... cuánto extrañé hacerte mía —murmuró Gabriel con voz ronca y profunda, mientras su aliento caliente rozaba la piel de Isabela. Ella tembló ante esas palabras, sintiendo cómo su cuerpo palpitaba con un anhelo renovado, y en medio del fervor, solo quería más.
—Hazlo otra vez... hazme tuya otra vez —respondió Isabela, con los ojos nublados por la pasión, su voz entrecortada por el deseo y la entrega. Sus