Capítulo 66 – Aprendiendo a vivir de nuevo
Los días pasaban lentamente para Isabela. Cada noche seguía despertando con sobresaltos, cada ruido fuerte la hacía estremecer. Pero había algo diferente ahora. Gabriel estaba a su lado, dándole el espacio que necesitaba sin alejarse demasiado.
Esa mañana, cuando bajó a desayunar, lo encontró sentado en la mesa, con un periódico en una mano y una taza de café en la otra. Su mirada se iluminó al verla.
-Buenos días, Bella.
Ella se forzó a sonreír.
-Buenos días.
Él notó su esfuerzo. Sabía que cada paso que daba hacia la normalidad requería de toda su valentía. Isabela era fuerte. Siempre lo había sido.
-¿Tienes hambre? -preguntó, señalando el desayuno servido sobre la mesa.
Ella asintió y se sentó frente a él. Tomar un desayuno juntos solía ser una rutina, pero después de lo que pasó, cualquier gesto cotidiano se sentía diferente.
Tomó una tostada y la mordió lentamente. Gabriel la miraba con discreción, asegurándose de que no se sintiera incóm