—Estás tan lastimada y dices que no es nada. Vamos, te llevaré a la enfermería.
Julieta continuó fingiendo preocupación: —Pero el partido de Juanito...
—El partido no es más importante que la tía. Tía, Juanito se preocupa por ti.
Viendo cómo padre e hijo rodeaban a Julieta con tanta ansiedad...
Andrea encontraba la situación realmente ridícula.
Por más fuerza que hubiera usado, era imposible que un solo balón hubiera lastimado a Julieta. Claramente lo estaba haciendo a propósito.
Pero Miguel y Juan ni siquiera lo consideraron.
Mientras llevaban a Julieta hacia la enfermería, pasaron frente a Andrea, no sin antes lanzarle miradas fulminantes.
—¡Lastimaste a mi tía, te odio!
—Andrea, si tienes algún problema, desquítate conmigo, ¿por qué lastimas a los inocentes?
Dicho esto, los dos se marcharon con Julieta, pareciendo una verdadera familia.
Dejando a Andrea sin palabras en medio del campo.
Vicente, que había visto a través de este burdo teatro, adivinó que la competencia terminaría ahí,