Micaela Stevens
— Llevas veinticuatro putas horas jodiendome la maldita existencia, porque soy humana, porque me creíste tu enemiga, porque no me elegiste y ahora porque soy inútil!!! — lo señalo furiosa — ¿Adivina que? Has Sido tu el que ha hecho todo este show rebajandote a buscarme cuando huí de ti dejándote claro que no me gustas, no me atraes y que te quiero a kilómetros de mi.
Lanza la botella haciendo que lleve mis manos a los oídos asustada, escucho el vidrio chocar y romperse contra la pared.
— Pues me interesa muy poco tu opinión! — me grita rojo de la ira — aún no entiendes la magnitud de todo esto y de la responsabilidad que conlleva haber Sido elegida para mí.
— Pero es que me maltratas con lo que dices!!!! Me lastima escucharte hablar de mi de manera tan despectiva! Te lo repito! Yo no fui quien así lo quiso...
— Pues es lo que te toco... — Niego con la cabeza y me siento en la cama, ahora es el quien está parado frente a mi.
— Debe existir alguna manera de terminar