Baltazar Licaon
Micaela no deja de mirarme, está nerviosa, puedo sentirlo, Pero mantengo mi boca cerrada.
—¿Puedes decirme por lo menos a dónde Vamos?
Está perdiendo la paciencia, Pero no pienso arruinar nada.
—Relajate, ya lo verás.
—Dijiste eso hace un par de horas, no tengo tanta paciencia y lo sabes — se cruza de brazos, ve hacia la ventana del helicóptero y arruga el entrecejo.
Muerdo mis labios inferior, a lo lejos veo nuestra isla, la guerra no causo daño alguno en ella, después de que se firmó el tratado y nos divorciamos le hice un par de arreglos, por alguna razón me veía aquí de nuevo con ella, siempre con ella.
Cuando sus ojos la enfocan, se abren sorprendidos — ¿Ahí fue nuestra Luna de miel?
—Si, justo allí...
—Oh bueno, tengo buenos recuerdos de ese lugar...
Si, a pesar de que las circunstancias no eran las correctas, allí la pasamos bien, lo intentamos.
Tanto Lynox como yo estamos emocionados, el fue quien hizo el descubrimiento.
Mande a traer muchas cosas q