-Sé que es un poco tarde para preguntar, pero ¿Cuál es tu nombre?

El hijo del curandero Bart me miró con una sonrisa divertida.

Llevábamos cerca de media hora buscando entre los libros y solo encontramos una roca de la lista.

Me faltaban varias cosas más ssí que espeeaba que encontráramos todo sntes de nuestro límite de tiempo.

Aunque, shora wue lo pensaba, si no encontramos todo hoy no importaba mucho. Podía comenzar buscando la piedra y regresar otro día.

-No es algo que me guste compartir, Alina.- Le arqueé una ceja y él suspiró. - ¿Sabes algo sobre mi historia?

-No. ¿Debería?

-... Supongo que no. Es solo que la Luna Suprema me salvó cuando era más joven, así que pensé... olvídalo. -Tomó otro libro del estante y comenzó a hojearlo a gran velocidad. - Tengo un pasado y ese nombre me recuerda a esa época de mi vida que intento con mucha fuerza olvidar.

Entonces lo entendí.

La mayor parte de los cachorros en esta manada tenían una historia no muy bonita. Incluso mi