Víktor:
El Inferno bulle de actividad.Las putas se pasean medio encueras por todos lados y los hombres pagan por llevarse a la cama a la que quieren.
Esto es irónico.
Se puede decir que dentro de poco yo también pagaré, pero para no ver a esa perra nunca más y sin embargo no me siento bien cada vez que lo recuerdo.
Sobre mis rodillas, se sienta Lorena.La rubia se había convertido en mi favorita antes de ir a las Vegas.
Lo cierto es que mientras estuve buscando a “ Carmen” la tuve descuidada.La esperanza de reencontrar a la mujer que creí que amaba me tenía nervioso y extrañamente emocionado.
Bebo mi vodka y luego lo vierto con lentitud en la boca de mi puta.
Extrañamente, ni la bebida ni estos labios me provocan las mismas ganas que despertó “ mi esposita” hace un par de horas.
¡Maldita Fiori!
A mi lado en el suelo, Fantom gruñe, mostrando sus dientes y sonrío.
—Perdón por la demora, Hugo. – me dirijo al sujeto que se encuentra amarrado frente a mí.
Esta noche no me resultará suficien