19° Oliver en problemas.
Lia estiró las mano cuando Oliver se enredó en el escala pie de la moto y se cayó, pero se levantó tan rápido como pudo con una elegancia digna solo de él y se volvió hacia la mujer que estaba frente a ellos, Portia, su excuñada.
Una oleada de malos recuerdos la acometió cuando vio a la muchacha, nunca había sido amable con Lia y el tenerla ahí la llenó de pavor, ¿Acaso se había enterado de Hada? Miró a Oliver ¿Cómo el hombre la conocía?
— ¿Se conocen? — Portia miró a Oliver cruzada de brazos y abriendo los ojos y Oliver carraspeó la garganta, avanzó hacia la mujer y le dio un apretón de manos.
— Claro — comenzó él — ¿Recuerdas que te dije que EnerTech pagará la electricidad a cambio de publicidad? La conocí allá — luego se dirigió a ella — ¿Helene? — pero la muchacha negó. Solo alguien que hubiera convivido lo suficiente con las muchachas, como Lia, podría diferenciarlas, eran dos gotas de agua, pero Portia tenía un aura más fuerte y oscura.
— Soy Portia — le dijo la muchacha y Olive