Con mucho pero mucho cuidado, entre el médico y unos enfermeros recorrieron la camilla del apuesto CEO zombi hasta que quedó pegada al ventanal que conectaba a la sala de cuidados intensivos infantiles, le pusieron una almohada al paciente para que pudiera asomarse mejor
Entonces por fin lo pudo ver, su hijo yacía en esa incubadora dormido, tenía conectado aparatos por todas partes, debían estarlo monitoreando a cada momento, el era tan pequeño
El poderoso e implacable CEO dejó correr una lágrima de dolor por su hijo, aún no era su tiempo para nacer y había llegado al mundo a estar en esta delicada situación y luchando por su vida
— ¿Cómo... cómo está él? ¿Tiene posibilidades de sobrevivir? Quiero la verdad — Pidió el padre
— El nació prematuro, les falta madurar a sus pulmones, hasta ahora ha permanecido estable, está pelando, sus posibilidades son pocas pero las pocas que tiene las está usando a su favor, creo que es un pequeño guerrero
Daniel Alejandro tenía su mirada fij