Amber

"¿Aquí es donde vive el príncipe?" preguntó Bella mientras el auto entraba por un pasadizo lateral de la mansión moderna.

"¡Uau!" Louis pegó la nariz al vidrio. "¡Hay un robot en la puerta!"

Sonreí con su inocencia; lo que él llamaba robot era solo un escáner de seguridad ultramoderno. El garaje subterráneo era impresionante, con varios autos lujosos alineados y hombres de traje por todas partes.

"¿Por qué todos están vestidos igual?" susurró Louis.

"Son los guardianes del castillo," respondí, intentando mantener el ambiente ligero, a pesar de mi propio nerviosismo.

"Pero no parece castillo," Bella frunció la nariz. "¿Dónde están las torres?"

Cuando entramos en la casa, me quedé sin aliento. El interior era aún más impresionante que el exterior: una mezcla perfecta de lujo y modernidad, pero recordé algunos detalles de cuando me reencontré con Leonardo. Él no me dejó pasar por la puerta principal esa noche, pero la arquitectura del lugar era la misma.

"¡Mira, mami!" Louis señaló