32. Miedo al trueno
Amber
El grito asustado de Louis cortó la noche como una hoja. En mi sobresalto, rodé fuera de la cama, mi mano herida golpeando el suelo seguida de mi cabeza en la mesita de noche. El dolor explotó en ambos lugares. "¡Ahhhh, qué mierda...!" gemí bajo, pero el instinto maternal fue más fuerte. En segundos estuve de pie, ignorando el mareo, tomando a mi pequeño en brazos.
Un trueno estruendoso sacudió las ventanas del hotel, haciendo que Louis se acurrucara contra mi pecho, sus sollozos partiendo mi corazón. Giré por el cuarto, balanceándolo suavemente, intentando calmarlo. Fue entonces cuando noté la ausencia de Leonardo. ¿Habría sido todo un sueño?
"Shh, shh, mi pequeño. Todo está bien, estoy aquí." hablé intentando calmarlo, aún incómoda. No recordaba haberme ido a la cama.
Como respondiendo a mi duda silenciosa, él surgió en la puerta, sin camisa, el pantalón social arrugado, los pies descalzos y el rostro marcado por el sueño reciente. La visión me tomó desprevenida.
"¿Puedo entra