132. Rompecabezas
Amber
El espejo del baño reflejaba una versión de mí que apenas reconocía. Mi rostro todavía mostraba los hematomas del ataque; los tonos morados se mezclaban con el enrojecimiento del corte en el labio. Suspiré y abrí el pequeño neceser con la esperanza de encontrar algo que pudiera disimular las marcas. Apliqué la poca base que tenía con los dedos, pero cada capa parecía solo resaltar lo que intentaba ocultar.
El sueño aún resonaba en mi cabeza. La voz de Peter, el pendrive, el peso de algo que no lograba recordar del todo. Cada detalle se superponía, formando un enigma que me dejaba ansiosa e inquieta.
Me cambié rápido, poniéndome algo sencillo pero cómodo. Cuando salí del cuarto, mi corazón ya latía acelerado. Necesitaba encontrar a Leonardo, necesitaba contarle lo que me estaba carcomiendo.
Seguí el sonido de las voces hasta la sala del desayuno. Leonardo estaba allí, sentado a la mesa con los gemelos, sus padres y su nonna. La suave luz de la mañana iluminaba el espacio, pero na