Capítulo 140 —Frente a frente
Narrador:
Sofía entró al despacho de Román sin titubear. El Diablo levantó la cabeza del escritorio, la miró fijo, y lo primero que salió de su boca fue seco, tajante:
—Me imagino que viniste a disculparte con tu madre. Porque si no, no eres bienvenida en esta casa.
Sofía bajó un poco la vista, tragó saliva y asintió.
—Sí, papá. Vine a disculparme con mamá. Me siento terrible… no tendría que haberle dicho las cosas que le dije y me pesa. Vine a pedirle perdón. —Román asintió apenas, satisfecho, pero ella no terminó ahí. —Pero… —respiró hondo, levantó la mirada— junto conmigo vino Renzo.
Las cejas de Román se arquearon de inmediato, sus ojos se entornaron con esa mezcla de sorpresa y advertencia que siempre imponía respeto.
—¿Renzo? —repitió, midiendo la reacción de su hija.
—Sí —confirmó Sofía, sin retroceder —Está afuera, en mi coche. Le dije que tú tenías algo para contarle sobre el Sastre. Lo mismo que me contaste a mí. Y que, entre ustedes, capaz logra