Capitulo 29 —Nadie está mirando
Narrador:
El club estaba a rebosar de luces y música grave que hacía vibrar los pisos. Al entrar, Renzo pasó primero, imponente, con ese aire de dueño absoluto del lugar. Sofía caminaba a su lado, ya no como la invitada especial de una gala, sino como parte de su equipo. Lo notaban todos: el modo en que la seguridad la dejaba pasar sin siquiera registrar, la forma en que los hombres de Renzo le cedían espacio, y la discreta distancia que mantenían, reconociendo que si estaba junto a él era porque él mismo lo había decidido. En cuanto cruzaron el salón, algunas de las chicas interrumpieron lo que hacían para acercarse. Vestían provocativas, sí, pero lo más impactante fue el gesto sincero con el que saludaron a Renzo. Una morena de labios gruesos le sonrió, se inclinó y lo besó en la mejilla, con un cariño evidente. Otra, de cabello rubio y risa contagiosa, le pasó la mano por el brazo como quien se alegra de ver a alguien cercano, antes de darle también