Unidad, todo se basaba en eso según le había dicho Gala, no solo era la unión de ella con sus Alphas, sino también que los trillizos volvieran a unirse como cuando eran niños, compartiendo todo, absolutamente todo, comenzando por su luna, el reinar La Manada, el dirigir las empresas, y el dominar Redmond y aun así, Alana creía que algo se le escapaba de las manos, hasta que lo comprendió algunas horas después de que Benjamín y Gala se marcharan y cuando sus Alphas regresaron supo que era lo que se escapaba a su entendimiento.
—Pequeña ¿qué haces de pie?, deberías estar haciendo reposo. — la regaño dulcemente Osiel al verla aparecer en la sala, dónde se encontraban los tres Alphas pues creían que su luna aún dormía.
—No tengo sueño, tampoco estoy cansada, y mucho menos me siento mal, creo que todo fue producto de un malestar estomacal. — los Alphas se miraron entre ellos sin ser capaces de negar aquello, y de explicarle a su luna que era lo que realmente le sucedía, mientras Alana simp