—Parece que te gustan las verduras –comentó él viendo cómo ella se llevaba un brócoli a la boca.
—Son el alimento más sano y nutritivo. Buenas para la piel, el cabello y las uñas. Tú deberías comer un poco más—. Raphael sonrió.
—Constantemente me recuerdas a una abuela—. Heather se atragantó y empezó a toser. Raphael tuvo que darle golpecitos en la espalda.
— ¿Estás bien?
—Sólo… broncoaspiré –logró articular.
— ¿Bronco… qué?