— Entonces, cuéntame— dijo Nick mientras los dos nos sentábamos en el sofá de la sala de su casa—. ¿Qué de tú vida?
Lo pensé un momento.
— La verdad es que no ha pasado nada interesante desde la última vez que nos vimos— dije.
Bueno, era una pequeña mentira, pero tampoco me iba a poner a contarle las desgracias de Jade Reeve, el día en el que nos habíamos reencontrado.
— Oh, vamos— puso los ojos en blanco—. Ha pasado un año, tiene que haber algo— insistió.
Solté un suspiro largo y pesado, y al final me decidí a contarle. Al final Nicklas me haría contarle, lo conocía.
— A ver— miré hacia arriba—. Jed ya sabe que estoy enamorada de él— dije lentamente.
Mi amigo abrió los ojos como platos, sorprendido.
— ¿Qué? Pero, ¿cómo?— balbuceó—. O sea, ¿cómo pasó?
Me reí un poco de su reacción.
— Salí con Carla y Ari hace unas noches atrás. Bebimos de más, y me dio por enviarle algunos mensajes de voz, diciéndole lo que sentía por él— n