¿Hasta dónde es capaz de llegar un hombre por su obsesión? Lucian Molcovick está enamorado de Azul Carter desde que eran niños, ella tras la separación de sus padres deja Rusia para irse a vivir a los Estados Unidos con su madre, y así alejándose de él. Lucían al crecer y volverse uno de los empresarios más influyentes en el mundo hotelero viaja a los Estados Unidos, ni en los mejores sueños imaginó que la encontraría, tan bella y perfecta como siempre, y esta vez no estaba dispuesto a dejarla ir... Ahora haría lo imposible por tenerla a su lado, enamorarla y no dejarla ir jamás. ¿Podrá el controlador encaminar a su obsesión en el único mundo lleno de placer que él conoce y con ello obtener lo que desea? Registrado por Safecreative 2006214487178.
Leer másSobre la autora:Melanie Fraser nace en Panamá y su interés en la escritura inicia a los 15 años, cuando escribió una obra para su clase.Ya tiene más de 7 libros publicados en la plataforma de Buenovela: “¿Virginidad? ¡Vendida! Libro 1” “¿Corazón? ¡Ganado! Libro 2” “Un cliché” “Eligeme a mí, eres mí vida” “¿Cupido? ¡Que se joda! Yo todo lo puedo, libro 1” “¿Cupido? ¡Que de joda! yo todo lo puedo, libro 2” “Mr. Meyer (Mi posesivo y controlador) “Mi Duquesa” “Libertad En Cautiverio”En sus historias siempre se encontrará realidad aunque sea ficción, le gusta dejar siempre un mensaje positivo y de reflexión.A Melanie le gusta explotar mucho a sus personajes, a quienes los trata de ahondar en los más profundo de sus psiquis para que los lectores sepan el por qué se comportan de determinada manera.BUENO ESTO FUE UN REPASO DE MELANIE FRASER, QUIEN SE DECLARA FANÁTICA DE LAS
1 año más tarde, Rusia, hotel Apple Silver.—Joder… si… sigue así— gruñó Lucían con los pechos de su mujer en la boca, ella lo estaba cabalgando de manera frenética —joder… joder…— se separó de ella y echó la cabeza hacia atrás, su mujer se había vuelto una experta del sexo y ahora lo dominaba con facilidad, era ella quien mandaba a la hora de estar sobre él, amaba eso de ella.—Aaahhh siii— chilló Azul cuando su Ruso la sostuvo de las caderas y la bajaba con fuerza para darle más profundidad, todo era intenso, todo era prohíbo —¿Cuántas personas nos estarán viendo?— sonrió después de darle un beso.—Muchas, estamos en el porche de la suite nena, por supuesto muchos han de estar masturbándose por la ardiente escena que estam
Lágrimas, pechos oprimidos, conmoción, abrazos, miradas reconfortantes y sollozos de todas clases. Sentimientos a flor de piel, susurros inaudibles y corazones desenfrenados.El lugar se llenó de gritos, gritos desenfrenados y alterados.—Duele… por Dios duele…— gritó Blanca con desesperación, lloraba y quería morir en ese momento —sáquenlo… sáquenlo ya— Azul estaba al lado de su amiga, jamás la dejaba sola y menos en esos momentos que ella sabía perfectamente lo que se sentía. Dmitry miró a Azul y le guiñó, esta le sonrió, ese hombre no se había separado de ellas ni un solo minuto de esos 8 meses.—Vamos Blanca, tranquila, respira. No puedes alterarte— Blanca le miró con ganas de matarlo, estaba adolorida.—Entonces ven y pare por mí, no me pidas calma o te estrujo el pescuezo
Lucían, Rocco y Dmitry llegaban al hotel, los tres hombres tan impresionantes como siempre, el centro de atención de las trabajadoras y de las clientas. Los tres sabían perfectamente todo lo que provocaban y era completamente satisfactorio verlo, pero cuando ya estaban por una mujer realmente eso no importaba mucho.—¿Creen que nos podamos tomar algo fuera de casa?— preguntó Rocco subiendo al elevador seguido por sus amigos, Lucían enarcó una ceja, su amigo tenia huevos.—Estás loco, aparte de prometer una noche de película a tu fresita, ¿Estás pensando salir el mismo día que llegaste? Tienes coraje amigo, tu esposa te va a matar por idiota— Dmitry soltó una carcajada, lo mismo había pensado.—Podemos ver las pelis y tomar algo en casa— sugirió Dmitry —ya habrá tiempo para salir, ellas están constantemente en
New York 7 meses despuésEl tiempo pasa y con ello las heridas sanan, lo que ayer deseaste hoy lo obtuviste esa fue la suerte de Lucían y Azul, a pesar de todo lo que se interpuso entre ellos dos, a pesar de la distancia, de los años, de los errores, engaños, desamor y dolor volvieron a estar juntos y volverse esa pareja que el destino tenia escrito para ella. Eran pasados y resultaron ser su presente.Cuando se ama con intensidad y se odia con recelo siempre las cosas salen mal porque así la hacemos, Lucían lastimó a la mujer que amaba solo por creer que quería una venganza, pero como siempre el amor estaba para aclararlo todo. Siete meses, justamente 7 meses habían pasado desde que Marcelo pagó todo lo que debía y Lucían junto a Dmitry y Rocco se coronaron reyes de la mafia rusa, por primera vez en la historia dicho puesto se compartía, pero algo estaba claro, ju
—Gracias por hacérmelo todo más fácil— Rocco sonrió y tiró del gatillo ahora él, rápidamente sacó el micrófono que tenía Dmitry en el bolsillo —te espero Marcelo, siempre dudaste de mí, ahora aquí estoy esperándote, no tardes— dicho esto lo estropeó.—Mierda— gruñó Dmitry cuando Rocco lo ayudó a ponerse en pie —la próxima vez ponte más lejos— miró a Lucían —vamos debemos hacerlo— Rocco le miró incrédulo.—Hazlo tú, no me pidas eso— se negó Rocco.—Yo le he disparado no seas marica— le tendió un cuchillo —tenemos que hacerlo antes de que sea tarde— Rocco enojado tomó el cuchillo con mala ganas y procedió a abrir a Lucían, cuando consiguió lo que debía asinti&oac
Lucían pensó en poseerla como un maldito animal, y recordó lo que había hecho con Aliona y no se arriesgaría, pero eso no impediría hacerle ver como se sintió. Aceleró sus movimientos y se hundía con fuerza, Azul no tardó en iniciar a gemir, se sentía culpable porque ese día en la mañana había estado con Dmitry, pero era algo inevitable, su cuerpo, su corazón y sus pensamientos le pertenecían a lucían por mucho que ella intentara odiarlo, por mucho que él le hizo daño.Lucían se movía sin control, pero no sentía placer, estaba dolido, destrozado y con su hombría por el piso, su mujer esa que él ama lo hizo sentir como nunca antes nadie lo hizo sentir. Tras dar unos cuantos empellones y verla como se revolvía por el placer se corrió, estaba enojado, muy enojado.—Ahora no solo tienes los d
Los días eran una completa locura, Celos, odio, resentimientos y tenciones. Lucían ya se había establecido completamente en el mismo edificio donde vivía Azul, claro, le pertenecía a él, su esposa no muy feliz simplemente lo aceptó porque le daría un hijo, situación que no era real, Lucían tras llevarla con un médico le pagó al mismo para que le recetara unas vitaminas y estas resultan ser píldoras anticonceptivas, bajo ninguna circunstancia Lucían embarazaría a una Sokolov, su venganza finalmente estaba en marcha y no podía tener imprevistos.Por otro lado estaba Azul con Dmitry, no tenían nada serio, pero se quitaban el frio y saciaban algunas necesidades del cuerpo, era excitante siempre que lo hacían y al parecer ambos estaban de acuerdo con ello, ¿Para qué desaprovechar algo así?Blanca y Rocco obviamente no tardaron en arr
Lucían lo primero que quiso hacer fue saltarle al cuello al maldito de Petrov, pero al ver que su vidita se aferraba al brazo de su vida le estrujó el corazón. Todos parecían desconocidos, de esa manera se miraban, había mucha tensión y mucho odio en el aire. Aliona no se soltaba de Lucían y Rocco no decía nada, aquella mirada que la rubia le daba lo acojonaba como nunca antes nada le acobardó, no sabía por qué con ella actuaba como un idiota.En cambio Azul miraba a ese hombre incrédula, después de tantos meses se presentaba con aquella mujer. Por inercia se aferró al brazo de Dmitry provocando en lucían un dolor enorme en su corazón, ahí estaban lo más importante para él aferradas al hombre que más odiaba en todo el universo.—Oh por Dios… mi niño— sollozó Laura quien apartándolos a todos sali&