En otra pielES

Isa del Monte, acababa de casarse con Dante Echeverria.

La chica luce orgullosa de su vestido blanco. Su piel blanca como la nieve, hace que destaque aún más su belleza.

Dante cierra la puerta de la recámara. Recorre el cuerpo de su esposa. Hace un gesto con su boca, gira su cuerpo, afloja los primeros dos botones de su esmoquin.

Un hombre de mundo, guapo, piel morena clara, ojos grandes, hijo mayor de una de las familias más importantes de Italia.

Dante Echávarri, tiene 30 años, una destacada carrera como el CEO de una de las empresas inmobiliarias más importante de Italia, y California.

Hombre perfecto para cualquier mujer.

Isa hija única de un magnate, heredará de un imperio de empresas. Estudio en varias escuelas de alto prestigio, fue educada, para convertirse en una Dama.

Después de la muerte de su madre, Isabel Reynosa. Isa fue llevada a una escuela de señoritas, y su padre la mantuvo allí por casi cuatro años.

Cada que podía, Fernando viajaba y pasaba semanas a lado de su hija. Sin embargo, a ser un hombre tan ocupado, se daba el tiempo de pasar momentos inolvidables a lado de su hija.

Fernando ama a su hija Isa. Daría cualquier cosa por ella. Acepto que su hija se casara con Dante, aún sabiendo que no era el hombre adecuado para ella.

Al interior de una lujosa recámara. Isa se encontraba inestable, a sus 20 años, aún se conservaba Virgen.

Eso hace que se sienta muy nerviosa al entregarse por primera vez a su esposo, Dante.

Se quedó de pie, en medio de la habitación. Sus mejillas se volvieron rojas, al imaginarse lo que le espera a lado de su esposo.

El hombre la ve una y otra vez. La chica no provocaba nada en él. Su mirada inclinada al piso, y sus manos moviéndose de un lado para otro, solo disgustan a Dante.

Frunce el ceño, con disgusto. Mete sus manos a las bolsas de su pantalón.

De pronto sueña el celular de Dante. Deja de ver a su esposa y pone toda su atención en el mensaje.

"Mi amor, estoy abajo, quiero verte y darte tu noche de bodas. Baja por favor"

El hombre sonríe con cinismo al ver el mensaje en la pantalla de su celular.

"Que traviesa" ___ Susurra entre dientes.

____ ¿Pasa algo, mi amor? ____ Isa no era tan tonta para no darse cuenta de la sonrisa de su esposo.

____ Quedate aquí. No intentes salir de la habitación o lo vas a lamentar. ___ Isa tomó las palabras de su esposo como una amenaza.

Entrecerró los ojos, pasando su lengua por sus labios. Eso hizo que sus labios se humedezcan.

El hombre se da la vuelta y sale de la recámara. Isa lleva sus manos a su rostro, no sabía que hizo mal, para que su esposo se porte tan frío y distante con ella.

Dante era un hombre muy distinto al hombre del cual se enamoró perdidamente. Esta versión de su esposo no le gusta para nada a Isa.

Ella no se quedaría ahí. Quería que su esposo le dé una explicación, ¿Por qué, cambio tanto con su boda? ¿Quién era la persona que le envió el mensaje e hizo brillar de esa manera sus ojos?

"Dante, mi amor, dime que es lo que pasa"

Isa bajaba lentamente las escaleras de su lujosa mansión.

Su padre como regalo de bodas les regalo una lujosa mansión a las afueras de la ciudad. A Isa me gustaba mucho la naturaleza, por lo cual, Fernando pensó en todo. Quería que su hija viviera tal y como a ella le gustaba.

A lo lejos ve dos figuras hablando en el vestíbulo de la mansión. Cerca de la puerta de entrada.

No puede distinguir con claridad el rostro de la mujer que habla con su esposo. Solo puede ver la mitad de su cara, y su largo cabello negro.

Era alta, llevaba puesto un vestido rojo, zapatillas de unos 5 cm, y un bolso de alta gama, en su mano derecha.

Dante Echeverri no se percató de la presencia de su esposa. Continuaba hablando con su amante.

___ Vete, Eva. No es momento ni el lugar para hablar. ____ Dije Dante, como una orden.

_____ Dante, no quiero continuar ocultando lo nuestro. No tienes idea de lo que sentí al verte salir de la Iglesia con esa mujer. ___ Dijo apretando los dientes la mujer.

_____ Eva, vete. Por favor, te prometo, mañana ir a la villa. Es nuestro hogar, esta mansión solo es una cárcel para mí.

Isa no podía escuchar que hablaban. Pero por la expresión en el rostro de su esposo, se podía dar cuenta de que no era nada bueno.

La chica se inclinó a quitarse los zapatos de tacón, levantó su abundante vestido de novia y bajó cada uno de los escalones sin que se dieran cuenta.

Dante pone sus manos sobre los hombros de Eva. La hermosa mujer de cabello negro, tenía una expresión de tristeza. Sus ojos marrones se cristalizaron a punto de romper en llanto.

___ Eva, espera unos meses. Te prometo que me voy a deshacer de Isa lo antes posible.

Isa escondida atrás de una pared; escucha con claridad las palabras de su esposo. Se cubre la boca para no hacer ningún ruido.

Hace solo un par de horas, Dante le juraba amarla, cuidarte, protegerla de todo. Ahora él le promete a otra mujer que se va a deshacer de ella.

Sus lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, hasta caer al suelo. Isa se mantuvo quieta, no quería que su cruel marido se dé cuenta de que estaba escuchando.