Capítulo 70. Los votos.
—Yo, Francesco Vannucci, aquí delante de todas las personas que queremos y frente a Dios, te tomo a ti, Catalina, para que seas mi compañera de vida y mi esposa querida desde hoy. Te doy mi persona entera, con todo lo que soy y lo que tengo, y pongo mi camino junto al tuyo para siempre. Y prometo con todo mi corazón, y pido a Dios que sea testigo de mis palabras, que siempre te seré fiel, que mi amor y mi lealtad serán solo para ti todos mis días. Y juro amarte mucho, cuidarte siempre y estar a tu lado en todo momento, todos y cada uno de los días que me queden de vida en esta tierra.
—Yo, Catalina Esposito, en este lugar tan importante y con la bendición de Dios, te acepto a ti, Francesco, para ser mi compañero de vida y mi esposo amado desde este instante. Te doy mi ser completo, mi cariño y mi compañía, y uno mi camino al tuyo sin dudarlo desde hoy para siempre. Y prometo con toda mi alma, y con la ayuda del cielo, que siempre seré leal a ti, que mi corazón será tuyo y de nadie más