Capítulo 135. Incógnitas.
Aquella noche, la determinación de Francesco era palpable, casi un aura que lo envolvía mientras conducía.
Estaba resuelto a encontrar a Marco y, de una vez por todas, desenmascararlo frente a su padre, revelando la verdad más dolorosa: que su propio hermano estaba usurpando la identidad de Giovanni.
Su plan era ir más allá de la confrontación familiar; incluso estaba decidido a llamar a la policía, a pesar de los lazos de sangre que los unían.
La usurpación de identidad era un crimen grave, y Marco había cruzado una línea inaceptable, poniendo en peligro a toda la familia con su engaño.
Sin embargo, todas sus intenciones, su furia y su plan meticuloso, se vieron frenadas de golpe cuando el timbre insistente de su teléfono rompió el silencio del auto.
El sonido lo obligó a aparcar bruscamente a la orilla de la carretera, con los neumáticos chirriando levemente sobre el asfalto.
El número en la pantalla era reconocido, uno que le traía recuerdos complejos y una punzada de ansiedad, y p