La caída de Dylan distrae a Legna, quien deja de atacar el domo con fuego. Ella está lista para ir por él; sin embargo, Tron lo atrapa antes de que ella deje su posición.
Un cambio en la mirada de Dylan, que tintinea entre el rojo carmesí que lo domina y su tono gris, da a entender que hay una lucha entre él y el poder que lo aprisiona.
Es cuando empieza una batalla entre sí mismo y el hechizo de Azucena, mientras Tron lo alienta a no dejarse dominar.
Entretanto, los zollebs se mantienen en su lucha contra el domo que protege a Azucena e impide que ellos rescaten a Wendy.
—¡Con más fuerza! —anima Liah, y pone todo su empeño en el ataque.
El sudor le cosquillea la frente debido al esfuerzo corporal, pese a que el viento la ataca con fiereza.
Es una lucha infernal, pero rendirse no es una opción, no mientras la vida de su belabé y la de todos los licántropos esté en juego.
Pronto, la insistencia de Tron empieza a hacer efecto, por lo que el control de Azucena sobre Dylan se debilita.
Es