En el jardín de un conocido hotel de Ciudad M, Michael Davis esperaba con ansias a que su amigo Leo apareciera en cualquier momento.
«¡Arg! ¿Será que Maddie pudo convencer al tonto ese? No puedo creer que terminaré con mi eterna soltería de esta forma», pensó nervioso el muchacho.
En ese momento, sus compañeros del “Escuadrón Rojo” se acercaron para preguntar cómo se encontraba.
—Oye, ¿todo bien? ¿Estás nervioso? —preguntó Ian rudamente.
—¿En serio vas a casarte hoy? —cuestionó Dan con incredulidad.
—¿Eh? Chicos, no se preocupen, todo está fríamente calculado. Estoy seguro de que ese tonto llegará en cualquier momento —respondió Mike con seguridad, aunque en el fondo se estaba preocupando de que quedaba poco tiempo para que comenzara la ceremonia.
—Y Claire, ¿está bien? —preguntó Jerry.
—Sí, la vi hace rato cuando nos estábamos vistiendo. Ella está bastante tranquila y luce muy preciosa con su vestido —respondió Mike con entusiasmo.
Sus tres amigos se miraron entre sí preocupad