Mundo ficciónIniciar sesiónAmelia permanecía sin reaccionar. Estaba a punto de cumplirse una semana desde que su mundo —y el de todos a su alrededor— comenzara a desmoronarse. Flotando en la inconsciencia, no se imaginaba la tormenta que se arremolinaba fuera de su habitación: el odio naciente de Emilio al descubrir la mentira, la inminente llegada de Luca con veinte años de reproches acumulados, la desesperada búsqueda de Ricardo y Alessandro por el médico que tenía la llave de su mente. ¿Tendría la fuerza, si despertaba, para enfrentar la verdad ante todos?
Mientras tanto, en Shanghái, el shock inicial de Luca Bellini tras ver el rostro de Emilio en la pantalla se solidificó en una resolución instantánea y férrea. El dolor por Amelia, la furia por la mentira, todo quedó eclipsado por un instinto primordial: mi hijo.
Tomó su teléfono encriptado, no el personal que ard&iacu







