Decidió Helena. Ella va.
Por supuesto, primero tenía que consultar a su diosa interior. Y ella hizo un punto de gritar profundamente en su subconsciente:
"¡CORRE MUJER!"
_ Así está decidido. ¡Yo voy!
Sí, va con todas sus fuerzas, pero va. Ve con el coraje que aún tienes, pero ella lo hará. Va con todas sus dudas e incertidumbres, pero va. Si bien existe la posibilidad de que no funcione ahora, en unos meses o incluso años, lo hará. Y aunque todo esto es una locura, lo hará.
_ ¿De verdad vas? _ Preguntó Samantha, dudando de su decisión. Ella y Thierry fueron a su apartamento para averiguar cómo estaba y se enteraron de la noticia. Y por cierto, estaba mejor que nunca.
_ Sí yo voy. Sé que es una locura por mi parte, pero sé que si no lo hago, ¡lo lamentaré! _ Dijo Helena tan nerviosa que acabó ahogándose.
_ ¡No es una locura cheri, es amor! Y claro, para vivir este amor, necesitas un poco de locura ... ¿sabes qué? ¡Vuélvete loco y corre hacia ese hombre tuyo tan caliente! _ Thierry arro