# OLIVIA
Una pequeña risa escapó de mis labios al verlo despierto y sin el tubo en la boca, aunque su voz aún sonaba ronca. De repente, la sonrisa se borró de mi rostro al darme cuenta.
"¿Por qué te quitaste el tubo? Te pudiste haber lastimado". Lo reprendí apresurándome a su lado, a lo que él respondió con una sonrisa.
"Vamos, si las balas no me hacen nada, ¿crees que este tubo puede dañarme? Soy indestructible". Bromeó.
Gracias a Dios que había vuelto, pero ahora debía hacer lo que había decidido. "Voy a llamar al médico para que te revise".
Cuando me giré para salir, tomó mi mano. "Espera, solo dame agua".
Le serví agua de la jarra junto a su cama, mientras él seguía sosteniendo mi mano, lo ayudé a beber antes de dejar la taza en su lugar.
"Anda, cuéntame, ¿por qué estabas llorando?"
Le sonreí. "Ya no importa".
Me miró con atención pero no insistió. "¿Y eso que oí de que te quieres ir? ¿Me vas a dejar?"
Le di una sonrisa triste, pues seguramente me había escuchado mientras l