OLIVIA
"¡Por favor, aunque sea déjame ayudarte a cortar las verduras!" Grité desde la sala, sin poder quedarme quieta.
Marcus se asomó desde la cocina. "Quédate ahí. Te dije que yo me encargo de la cena y punto, no te quiero ver por acá hasta que termine".
Había llegado con unas bolsas de comida, anunciando que cocinaría para nosotros. A la abuela Susan, a Lupita y a mí, nos mandó a ver televisión mientras traía aperitivos y se llevaba a Samuel con él a la cocina. Hasta traía puesto un delantal.
"Vamos a darle una oportunidad, quizá nos sorprende". Dijo la abuela Susan con una risita.
"Lupita, ¿por qué no pides una pizza por si acaso?"
Lupita se rio mientras sacaba su celular para hacer el pedido. Era mejor prevenir, ya que ninguna sabía si cocinaba bien. Samuel aparecía de vez en cuando y cada vez más sucio, lo que aumentaba mi preocupación.
"¿Le decimos la verdad si la comida está horrible o nos la aguantamos y pedimos pizza cuando se vaya?"
Lupita se rio. "Si fingimos, tenemos