OLIVIA

Me quedé paralizada frente al televisor con la boca abierta. No daba crédito a lo que veía y escuchaba, además, el silencio de la familia Jones me inquietaba cada vez más. Ellos seguramente sabían que esa situación no se resolvería por sí sola.

Ya era mediodía, aunque la noticia había explotado en redes durante la madrugada, ni la empresa ni la familia habían emitido comunicado alguno. Las acciones de su compañía seguían en caída libre, y todo apuntaba a un desastre. Cada canal transmitía las mismas imágenes sin descanso: el padre entrando al club y saliendo una hora después.

Mientras seguía las noticias, no dejaba de preguntarme quién estaba detrás de todo eso. Era obvio que alguien lo había planeado con toda intención. ¿Quién se había atrevido a desafiar a los Jones de forma tan directa? Sentí preocupación por esa persona, porque una vez que los Jones descubrieran su identidad, seguramente lamentaría haberse metido con ellos.

"Cómo no se me ocurrió algo así antes... pero recon