—No.
Por un momento, todos miraron fijamente a Amanda con gran interés, sin darse cuenta de que Lucas suspiró aliviado.
Pero Vivian, a su lado, lo notó y estaba triste por eso.
Amanda se obligó a mantener la calma; aunque había quedado en completo ridículo, lo que él decía era cierto.
Su matrimonio era solo un contrato, terminaría cuando el abuelo muriera.
Él tenía un alto estatus y nunca se fijaría sinceramente en ella.
Aun así, se sentía avergonzada.
En la siguiente ronda del juego, Amanda no supo si fue por su distracción o porque Jorge la empujó, pero terminó perdiendo.
De cualquier forma, perdió.
Jorge le sonrió con agrado: —Amanda, hoy no tienes suerte, ¿verdad? ¿Verdad o reto?
—Verdad.
Amanda no estaba segura de la actitud de Jorge y respondió con cierta cautela.
—El beso de hace un momento, dime ¿te gustó? — Jorge la miró con profundidad: —No intentes mentir, fui policía, puedo detectar una mentira.
El corazón de Amanda saltó de un solo latido.
¿Jorge quería ponerla realmente e