59: Todo complicándose.
Enrique se burló nuevamente, y arrebatando la copa de sus manos, se bebió de un solo trago el contenido completo de aquella copa, para luego hacer lo mismo con la copa de su hijo para gran horror de Mónica y Melina Cervantes.
— Ya he hecho el brindis por ustedes, que sean tan infelices como se merecen. — dijo el Duque de Balmoral para luego retirarse con tono burlesco.
— Guardias, arresten al Duque de Balmoral, quien le ha faltado el respeto a la corona. — ordenó la reina.
El Duque de Balmoral se resistió.
— Suéltenme desgraciados. ¡Haré que pagues por esto Emma Borbón. — gritó colérico.
Daniel abrazo a Emma. Aquel horrible momento había casi logrado arruinar el baile. Mónica miró a Melina con horror; el esposo de su tía se había bebido el veneno. Eduardo Cervantes se mostró molesto, y saliendo de aquel salón de banquetes, maldijo a Daniel Lancaster.
Los murmullos se hicieron mas fuertes, y la Reina Berta, poniéndose de pie frente a su trono. Llamó al silencio.
— ¡Silencio! — ordenó s