6. Otra vez esa chica
Capítulo 6
Hace un año
La mirada de Nathaniel Luther se sentía como fuego sobre la piel y Jazmín se ponía cada vez más nerviosa.
—¿Por qué estás limpiando? —preguntó, su voz grave y baja como un susurro grave que rozó su piel.
—Su… su esposa me lo pidió —respondió Jazmín con dificultad, sin atreverse a moverse ni un centímetro.
Nathaniel emitió un leve sonido, una especie de murmullo pensativo.
—Mmm… —ladeó apenas la cabeza, como si evaluara algo—. Curioso. Nuestro contrato no dice que debas limpiar… —se inclinó, sus labios peligrosamente cerca de su oído—. Sino… atenderme.
Su aliento tibio le erizó la piel. No la tocó, pero la proximidad fue suficiente para desatar un caos dentro de su cuerpo. Sentía cómo el corazón le golpeaba contra el pecho, y por un segundo, no supo si debía alejarse o si sus piernas simplemente se negaban a moverse.
Nathaniel no dijo más. Solo la observaba. Esperando. ¿Qué? Jazmín no lo sabía, pero la ponía nerviosa.
Jazmín no se movió. La voz grave de Nathaniel