5. un viejo libro
Capítulo 5
Hace un año
Habían pasado dos días desde que Jazmín llegó a la casa Luther, y la chica había estado encerrada en esa habitación, dos días desde que firmó aquel contrato, no había vuelto a ver a Nathaniel. Ni una palabra, ni una mirada, ni una orden. La mansión era grande, silenciosa, como si su presencia no significara absolutamente nada.
Pero no ocurría lo mismo con Connie White. La joven esposa parecía estar siempre de mal humor, sobre todo cuando la veía. La miraba como si fuera una molestia, una intrusa que le ensuciaba el aire. Esa mañana entró sin tocar, con un uniforme gris en la mano y el ceño fruncido.
—Toma —dijo, arrojando el uniforme sobre la cama sin preocuparse por si caía al suelo—. Aquí no vas a estar de floja. Esto no es un hotel.
Jazmín se sentó en silencio al borde de la cama, sin atreverse a protestar.
—Ponte a limpiar. Dile a Genoveva que te dé las instrucciones. —La voz de Connie estaba cargada de desdén—. Y asegúrate de no romper nada.
—Sí, señora —re