54. Tres días de espera
Capítulo 54
Clínica privada –Piso reservado
La habitación era luminosa, cálida, silenciosa… demasiado perfecta para quien había pasado el infierno. Las sábanas eran suaves, las flores frescas, el olor a desinfectante casi inexistente. Pero el ambiente estaba cargado. Denso. Expectante.
El corazón de Nathaniel Luther latía fuerte a pesar del silencio.
Estaba sentado en un sillón de cuero, desgastado por su constante vigilia. Su cabello castaño-rojizo estaba alborotado, como si no se hubiera molestado en peinarlo en días. La barba de cinco días le daba un aire más salvaje y vulnerable. Las ojeras bajo sus ojos delataban noches sin dormir, pero no se había apartado de su lado ni un solo instante.
Cruzaba los dedos, una y otra vez, en silencio. Esperando un milagro. Su milagro.
Habían pasado tres días de haberla rescatado, pero ella aun no despertaba. Los médicos dicen que despertará cuando deba hacerlo, aunque eso no hace que él se preocupe menos.
La puerta estaba custodiada por dos homb