28. Estás viva
Capítulo 28
Él parpadeó, contrariado.
La mujer tenía un vestido rojo satinado y unos labios perfectamente delineados. Extendió una mano con manicura impecable.
—Soy Lysandra Bellmont. Tal vez le suene el apellido. Mi padre es socio menor en Rosen & Haynes, la firma que colaboró en su proyecto de expansión en el Mediterráneo.
Nathaniel, por educación, estrechó su mano con un asentimiento corto.
Estaba distraído, impaciente.
—Claro. Bellmont. Lo recuerdo.
—He oído tantas cosas sobre usted —continuó ella—. Papá dice que es implacable en los negocios, pero también… que puede ser encantador.
Nathaniel apenas sonrió. Su atención estaba ya muy lejos de allí.
Fue entonces cuando levantó la mirada.
Y la vio.
Ella lo estaba mirando.
Por encima del hombro de Lysandra, los ojos de Jazmín se encontraron con los suyos.
Fue un instante.
Un solo segundo.
Pero bastó para que todo a su alrededor desapareciera.
Cinco años.
Una muerte falsa.
Un corazón que no la olvidó.
Ella lo miró sin emoción.
Sin sorp