27. La aparición de la esfinge
Capítulo 27
El murmullo era constante, elegante, como el rumor de un río cargado de perfumes caros y comentarios disfrazados de halagos. Las vitrinas de cristal tallado brillaban bajo la luz de las arañas de cristal, mostrando al mundo las nuevas piezas de la colección Fénix.
—¿Viste ese brazalete con zafiros en forma de plumas? Es una locura —dijo una mujer de vestido verde esmeralda, con un cóctel en la mano.
—Yo ya ofrecí una cifra seis veces mayor al precio inicial… —comentó un banquero con sonrisa torcida—. No pienso dejarlo ir.
—¿Y ese colgante con rubíes y obsidiana? Parece hecho para una emperatriz —dijo otra, pegando la nariz al vidrio.
Nathaniel caminaba entre ellos con las manos en los bolsillos, el ceño apenas fruncido. Sus ojos se movían de una pieza a otra con una atención inquietante.
—Esta… —dijo en voz baja, deteniéndose frente a un relicario dorado—. Esta es distinta. Casi… familiar.
George, a un paso detrás, se inclinó.
—Esa pieza es la más codiciada de la noche. El