Lucian
El silencio se ha vuelto insoportable. Las tinieblas se cierran a nuestro alrededor, cada aliento se vuelve más difícil de tomar. La entidad frente a nosotros, esa silueta imponente y casi divina en su crueldad, parece divertirse con nuestra incertidumbre. Su mirada dorada perfora la luz titilante, y siento su poder atravesarme, una presión invisible que intenta aplastarme.
Sacrificar... repite, como si la palabra tuviera un sabor particular en sus labios. Creen que están listos para sacrificarlo todo. Pero sepan esto: no hay vuelta posible. Tendrán que perder más de lo que pueden imaginar para romper el ciclo.
Sus palabras flotan en el aire, pesadas de amenaza, pero también de verdad. Hay una parte de mí, un instinto primitivo, que me dice que lo que dice es más que palabras. Es una promesa, una ley que impone con una frialdad absoluta.
Morgane avanza un paso, sus ojos fijos en la entidad con una determinación que no había visto en ella hasta ahora. Se mantiene erguida, lista