Dorian
Estoy cerca de Morgane, mis dedos rozando los suyos, buscándome en sus pupilas. Hay algo diferente en ella, algo que no puedo captar del todo. Ya no es solo una bruja, una mujer que lucha contra su destino. Se ha convertido en el destino mismo, y sé que su mirada ha cambiado. Ya no ve el mundo de la misma manera, y yo tampoco.
Tomo un momento para observar a Lucian, que parece más tranquilo de lo habitual. No ha dicho una palabra desde el final de la batalla, y aunque siento que la tensión entre nosotros es palpable, él sigue allí, leal y silencioso. Es el Lucian que conozco, el Lucian de la sombra y la estrategia.
Pero una pregunta me quema los labios.
— Morgane, ¿qué vas a hacer ahora? La pregunta me parece banal, pero está cargada de significado. El mundo entero ha cambiado. Tú has cambiado.
Ella levanta la mirada hacia mí, una sonrisa triste jugando en sus labios.
— ¿Ahora? Toma un instante, como si pesara sus palabras. Ahora, debo elegir. Elegir lo que voy a ser. Elegir có