El eco de las palabras de Natalia Ferrer aún resonaba en la cabeza de Isabela mientras caminaba por los pasillos de su empresa. Cada paso que daba parecía más pesado que el anterior. El peso de la derrota se asentaba sobre sus hombros, aplastante, insoportable. Nunca había imaginado que una simple intervención en su propia conferencia podría ponerla en esa posición. La duda, que siempre había sido la sombra que acechaba a los demás, se cernía ahora sobre ella.
Su mente repasaba lo ocurrido, una y otra vez, como si intentara encontrar algún detalle que hubiera pasado por alto. La filtración de los documentos, las comunicaciones internas de los ejecutivos de Luján Enterprises... ¿Cómo había pasado tan desapercibido? Había sido su propio equipo, sus propios aliados quienes habían traicionado la confianza depositada en ellos. Y ahora la situación se había vuelto más peligrosa que nunca. Natalia Ferrer había lanzado su ataque, y había sido más efectivo de lo que cualquiera habría anticipad